Nacen los primeros monos con mutaciones a la carta
Los genes de estos animales han sido modificados con una técnica pionera para que sirvan de modelo en la investigación de enfermedades humanas
Era uno de los logros científicos anunciados para 2014 y no se ha hecho esperar. Por primera vez, «a la carta», con unas modificaciones específicas en sus genes que permitirán estudiar enfermedades humanas en modelos primates, mucho más parecidos a nosotros y, por lo tanto, más fiables y realistas que los ratones que se utilizan habitualmente.
El procedimiento para modificar el ADN
a voluntad, denominado CRISPR, imita el modo en el que las bacterias
localizan y cortan secuencias genéticas para protegerse a sí mismas de
los virus y fortalecerse. Feng Zhang,
un joven científico de solo 32 años, y su equipo del Instituto
Tecnológico de Massachusetts en Cambridge (EE.UU.), demostró en 2013 que
esta técnica, barata, fácil y precisa, funciona en células eucariotas,
lo que confirmaba su potencial para modificar los genomas de ratones,
ratas y primates y ayudar así a la investigación de enfermedades
humanas.
Utilizando el CRISPR, genetistas del
Centro de Investigación de Modelos Animales de la Universidad de Nanjing
en China crearon un par de macacos cangrejeros
(Macaca fascicularis) gemelos con dos mutaciones elegidas. Los
investigadores ya habían conseguido modificar el genoma de ratones y
ratas, pero hasta ahora no se había logrado en primates.
Nuevas terapias
Según explican en la revista Cell,
los científicos intentaron modificar tres genes distintos en quince
embriones de macaco. Después de secuenciar el ADN, encontraron que ocho
de ellos mostraban evidencias de mutaciones simultáneas en dos de los
genes escogidos. Entonces, transfirieron los embriones modificados a las
hembras. Solo se produjo un nacimiento, el de una pareja de gemelos con mutaciones en dos genes: Ppar-γ, que ayuda a regular el metabolismo, y Rag1, implicado en el sistema inmune. La alteración de la información genética en esos lugares específicos no produjo otros efectos inesperados en los monos.
Los investigadores creen que su técnica, no exenta de polémica al trabajar con primates, puede servir para desarrollar modelos animales más fiables que los ratones,
con el objetivo de estudiar enfermedades genéticas y desarrollar nuevos
fármacos y tratamientos. Este es un primer paso, pero todavía queda
demostrar que la técnica es realmente útil y que el uso de primates, que
se reproducen mucho más despacio que los ratones, puede ser efectivo en
laboratorio.
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